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Responsable de comunicación en Indomio España
Durante las fiestas navideñas, los libros no sólo son un bonito regalo, sino que también pueden convertirse en hermosos elementos decorativos para el hogar. ¿Cómo? Convirtiéndolos en un árbol de Navidad, ¡una idea poco convencional pero muy chic para que la Navidad sea aún más mágica!
En Internet hay un montón de sugerencias, ideas y tutoriales para hacer el que más te convenga, en función del espacio disponible, el tamaño y la altura que desees y el número de libros que puedas dedicarle.
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Aquí tienes algunos consejos para hacer un árbol de Navidad con libros en unos sencillos pasos.
El primer paso es, sin duda, conseguir algunos libros o volúmenes, siempre teniendo en cuenta que, una vez pasado el periodo navideño, podrán volver a tu estantería porque no se estropearán ni maltratarán.
A continuación, es necesario evaluar el tamaño y la altura que se desea alcanzar: evidentemente, cuanto más se desee, más libros se necesitarán y, en consecuencia, más ancha tendrá que ser la base para soportar la pila superior.
La regla general es empezar colocando los libros más grandes, los más gruesos y los que tienen más páginas, como base, disponiéndolos en círculo y luego ir ascendiendo poco a poco como los demás, siempre disminuyendo de tamaño, siempre con el lomo hacia fuera, hasta llegar a la parte superior con los volúmenes más pequeños y ligeros.
Como esqueleto para colocar en la parte central de la estructura puedes utilizar macetas boca abajo o una mesita redonda, sobre todo si quieres un árbol más bien alto.
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En cuanto a los matices que quieres que tenga tu árbol, déjate guiar por tu imaginación y por las cubiertas de los propios libros que, al ser multicolores, te permitirán obtener sugerentes efectos cromáticos que serán aún más bellos si decides utilizar luces de colores como detalle adicional.
El mejor lugar para colocar un árbol de Navidad con libros es un sitio resguardado y protegido de objetos delicados que puedan romperse con facilidad. La razón es fácil de adivinar: este tipo de árbol de Navidad es más delicado que los tradicionales y basta un simple roce para que se caiga.
Lo ideal es colocarlo en una zona resguardada del salón, preferiblemente cerca de la librería para crear una continuidad entre los propios volúmenes o, si quieres que sea medianamente pequeño, incluso como elemento decorativo de escritorio.
Ten cuidado si tienes mascotas o niños pequeños en casa: para ellos podría ser irresistible pero, al mismo tiempo, peligroso.
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Las luces son indispensables en cualquier árbol de Navidad que se precie, y también en uno hecho con libros. Las luces pueden colocarse en la parte superior de la estructura, una vez terminada la caída en cascada, o encajarse entre los libros durante la fase de construcción, teniendo cuidado, obviamente, de dirigir las pequeñas bombillas hacia el exterior. En este contexto, es mejor elegir luces LED que no se calienten para evitar incendios.
Como consejo, para terminar con broche de oro, puedes colocar un libro navideño, quizá de cuento de hadas, que te recuerde a la infancia, ¡para volver a despertar la magia que respirábamos de niños en Navidad!
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