Responsable de comunicación en Indomio España
El deseo de llevar la naturaleza al interior de casa es cada vez más popular, sobre todo entre quienes viven en ciudades y no tienen acceso a espacios verdes al aire libre. Un jardín de interior no sólo mejora la estética de tu hogar, sino que también ofrece numerosos beneficios para la salud, desde la calidad del aire hasta la reducción del estrés.
Veamos, pues, cómo crear un jardín de interior, desde las fases de planificación hasta la selección de plantas y consejos de mantenimiento.
El primer paso para crear un jardín de interior es la planificación. Identifica el espacio disponible en la casa donde te gustaría instalar tu zona verde. Puede ser un rincón de la habitación, una pared vertical, una pequeña zona bajo la escalera o un área especialmente dedicada a ello.
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Una consideración crucial es la luminosidad: evalúa la cantidad de luz natural que recibe el espacio elegido, ya que es esencial para el crecimiento de las plantas. Si la iluminación es insuficiente, considera el uso de luces artificiales específicas para plantas.
Para evitar crear un contraste demasiado marcado con el resto del mobiliario, asegúrate de que el estilo de tu jardín interior está en consonancia con la estética de la casa.
Puedes rodearlo de paredes de cristal, para no crear un vacío demasiado pronunciado y conseguir que tu zona verde se comunique con los demás espacios. Añade elementos decorativos como piedras y conchas y experimenta con la disposición de las plantas para crear un efecto visual armonioso y agradable.
La elección de las plantas es crucial para el éxito de su jardín de interior. Opta por plantas que se adapten bien a las condiciones de interior y tengan requisitos similares en cuanto a luz, humedad y riego. Los helechos, las suculentas y las sansevierias son perfectas en este sentido.
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Presta atención también a la elección de los maceteros. Utiliza macetas de tamaño y material adecuados, como terracota, que es transpirable, o plástico, que retiene mejor la humedad. Si el espacio es limitado, las jardineras verticales o los muros verdes son una buena solución para aprovechar al máximo el espacio disponible.
La elección del suelo también es importante. Opta por la madera, natural o artificial/sintética, perfecta cuando se combina con grava blanca. Por último, para evitar que las flores se marchiten y a las plantas se les caigan las hojas, utiliza un humidificador.
Puedes considerar colocar una pequeña fuente en el centro de tu zona verde o, para un efecto aún más escénico, un pequeño estanque.