Responsable de comunicación en Indomio España
Entre los elementos que más llaman la atención de un visitante exterior nada más poner un pie en el interior de una casa están las vigas vistas del techo. Tenerlas o no tenerlas es una elección que marca una gran diferencia, sobre todo en casas diseñadas en estilo rústico: siempre hay a quien no le gustan, pero la mayoría de la gente se queda impresionada cuando las ve a la vista sobre sus cabezas.
Así que veamos algunos trucos sencillos para completar un piso de estilo vintage con vigas de madera de imitación.
Empecemos con una consideración preliminar. Hoy en día, en la gran mayoría de los casos, las vigas de techo son de madera falsa. Para los pocos que todavía prefieren optar por un material «auténtico», existen básicamente tres opciones: el castaño, el abeto o el pino. Sin embargo, un tipo de madera que fue muy popular hasta principios de la década pasada, el roble, ahora parece haber perdido atractivo o estar pasada de moda.
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En consecuencia, para todos aquellos que opten por imitar las vigas de madera, es una buena idea seguir unos sencillos trucos para dotar al entorno de tu hogar de ese toque rústico que tan de moda se ha vuelto a poner en los últimos años.
Hay dos factores a tener en cuenta cuando se quiere crear un efecto rústico en una habitación con vigas en el techo: hay que valorar el color de las paredes -coincidiendo, en consecuencia, con el color de la madera- y hay que hacer algunas apreciaciones sobre la intensidad de los puntos de luz.
En concreto, sobre el primer punto el consejo es no centrarse en el efecto de desprendimiento (preferible sólo si se tienen paredes laterales de ladrillo), sino apostar por la uniformidad cromática. La iluminación, por otra parte, debe ser lo más suave posible: es una de las señas de identidad del estilo rústico.
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