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Responsable de comunicación en Indomio España
Cálido e intenso, con rasgos delicados pero inconfundibles, el color rojo coral ha entrado con fuerza en la paleta cromática de paredes interiores, muebles y accesorios para el hogar. Cada vez son más los que eligen este envolvente tono de rojo para la cocina, el salón, el estudio y la sala de lectura.
Veamos, pues, todas las estrategias y consejos para combinar de la mejor manera posible el rojo coral en todos los rincones de tu casa.
Generalmente, las sensaciones que surgen al ver una pared rojo coral son de confort y optimismo. Por eso, se tiende a incluir esta tonalidad en estancias destinadas al recreo y la relajación, donde la mente pueda desconectar al final de un largo día.
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En sus tonalidades más terrosas y delicadas, el rojo coral es la solución ideal para pintar las paredes de la habitación de invitados, donde pueden destacar los ingredientes de la convivencia, recreando un contexto cromático envolvente y positivo.
Lo mismo puede hacerse para el dormitorio, el pasillo de la entrada y también para la sala de espera de un despacho o estudio.
Si, por el contrario, prefieres utilizar el rojo coral a la hora de elegir muebles y accesorios, el consejo es que lo hagas combinando este tono de color con el amarillo o el rosa pastel.
De hecho, se trata de tonalidades que permiten que el rojo coral destaque por su brillo y claridad. El efecto es, en efecto, muy llamativo, pero al mismo tiempo delicado.
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El ejemplo clásico es el sofá con cojines: si decides comprarlo en rojo coral, su colocación perfecta es delante de una pared pintada en amarillo claro. Pero, como ya hemos dicho, también se puede optar por otros tonos, como por ejemplo marrón y beige o blanco.
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