Colaboradora de Indomio.es/news
La lavadora es uno de esos electrodomésticos imprescindibles pero no esenciales para la vista y la estética de una casa.
Los radiadores clásicos, por ejemplo, se pueden empotrar e incluso hacer más eficientes ocultándolos en alguna solución de armario con un diseño y color a juego con la casa. Algunos radiadores pueden convertirse a su vez en elementos de mobiliario y decoración para las habitaciones.
Pero, ¿qué ocurre con la lavadora? Es un electrodoméstico más funcional que estético o que ocupa poco espacio. Puede resultar engorroso y poco atractivo en un cuarto de baño pequeño y, tal vez, cuidadosamente amueblado.
Afortunadamente, existen varias soluciones para ocultarla e integrarla armoniosamente en el ambiente, sin renunciar al estilo ni a la funcionalidad.
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Independientemente del espacio en el cuarto de baño, y de si se puede ocultar o no, una lavadora debe elegirse por sus funciones, en relación con las necesidades del hogar, el consumo y el tamaño del aparato.
Ente los aspectos más importantes:
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Después de haber tomado las medidas del cuarto de baño pequeño, o de la habitación que albergará la lavadora, es posible elegir entre las ofertas los electrodomésticos más adecuados. Al final, se debe considerar la posibilidad de esconder la lavadora, ganando en espacio y estética.
Con un poco de creatividad e ingenio, es posible esconder la lavadora de forma funcional y con estilo, en un baño pequeño pero cómodo y de diseño. He aquí las mejores soluciones, entre las muchas posibles.
Una opción versátil y personalizable es crear un armario empotrado a medida.
Las puertas pueden ser de madera, laminado o cristal, a juego con el resto del cuarto de baño o de un color que contraste para crear un punto focal.
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Para un cuarto de baño aún más pequeño, es probable que baste con una lavadora aún más pequeña.
Una solución de armario con puerta puede ser una forma sencilla y económica de ocultar la lavadora. Puede elegir un modelo con puerta abatible, corredera o plegable (para espacios muy pequeños), en función del espacio disponible y de sus preferencias.
Existen en el mercado modelos de lavadoras ocultas que pueden instalarse dentro de un armario o nicho.
Es una solución más cara, pero ofrece un resultado impecable y un gran diseño.
Si no es posible ocultarla en armarios o alacenas, se puede pensar en hacer un trastero en el cuarto de baño, incluso como altillo en caso de espacio mínimo.
Por lo tanto, se debe hacer o ya está disponible. En este caso, es importante asegurarse de que el trastero esté bien ventilado para evitar la formación de moho y la condensación de humedad.
A falta de muebles, armarios u otras soluciones alternativas, puedes optar por la solución más estética de una cortina.
Mejor en tejido resistente al agua y en un color que combine con el resto del baño o el mobiliario.
Si el baño lo permite, se puede hacer un nicho en la pared donde colocar la lavadora. El hueco puede cerrarse con una puerta corredera o abatible, o dejarse abierto para conseguir un efecto más minimalista.
Si el lavabo es mural, se puede aprovechar el espacio inferior para instalar la lavadora. En este caso, es importante elegir un modelo de carga frontal y dimensiones compactas.
Si se necesita espacio para una lavadora y una secadora, una columna de lavandería es la solución ideal.
Las columnas están disponibles en diferentes tamaños y acabados para adaptarse a cualquier estilo de cuarto de baño.
Otra solución para ahorrar espacio es superponer la lavadora y la secadora. En este caso, es importante asegurarse de que los dos aparatos son compatibles y de que el espacio sobre la lavadora es suficiente.
Se pueden adoptar otras disposiciones y ubicaciones para un cuarto de baño pequeño, como:
Por último, si la lavadora está a la vista, y el cuarto de baño es demasiado pequeño para nichos o espacio de almacenaje, puedes dar rienda suelta a esa creatividad que agudiza el ingenio en momentos de necesidad.
De hecho, las lavadoras se pueden decorar con pegatinas de pared, con una pintura de pizarra para dar un toque personalizado, o incluso con imanes como se hace con las neveras.