Colaboradora de Indomio.es/news
Si va a comprar una casa nueva a la que se va a mudar, o si quiere renovar o reformar la vivienda en la que ha vivido durante años, uno de los aspectos en los que debe pensar, además del estilo y el tipo de materiales, es el color a elegir para las paredes y los muebles.
En una vida ajetreada, el hogar al final del día o durante el fin de semana es un lugar donde refugiarse y recargar las pilas, solo o en compañía de la pareja o los amigos. Por ello, las distintas habitaciones deben conseguir transmitir serenidad e infundir paz y relajación.
Todos sabemos que el color influye mucho en el estado de ánimo y, más allá de las modas, hay tonos que pueden dar sensación de tranquilidad y relajación. He aquí cuáles son.
Veamos juntos, habitación por habitación, qué colores elegir para que tu casa sea relajante:
Este es el lugar por excelencia para el descanso y la relajación, así que lo mejor es optar por tonos fríos de verde, que alivia el estrés y estabiliza el estado de ánimo, o azul claro, que tiene un efecto calmante.
Son perfectos los tonos pastel de estos dos colores, que además airean los espacios.
El color ideal para el cuarto de baño es el blanco, ya que no sólo infunde una sensación de paz, sino que también ilumina y aumenta la percepción del espacio, ampliando visualmente habitaciones a menudo estrechas y transmitiendo una sensación de limpieza.
Además, es mejor evitar los colores vivos para el cuarto de baño.
Para la cocina y el salón, es preferible optar por colores cálidos, ya que son capaces de estimular la vitalidad, las ganas de hacer y también la creatividad.
Para las paredes del salón o los muebles de cocina, son perfectos los colores intensos, como el amarillo, que da buen humor y alegría, el naranja, que transmite entusiasmo, o el rojo, en sus distintas tonalidades, para estimular la pasión y la energía.