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Colaboradora de Indomio.es/news
La cama con dosel, con su elegancia, ha fascinado durante siglos. Pero, ¿cómo es exactamente este tipo de cama? ¿Cuáles son sus orígenes históricos y las razones por las que la gente opta por este mueble icónico?
En este artículo, te explicaremos la historia y los orígenes de la cama con dosel, sus características y cómo integrarla perfectamente en su propia decoración.
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Una cama con dosel es una elegante creación que se caracteriza por la presencia de columnas verticales situadas en las esquinas de la cama, que sostienen una estructura superior hecha de un armazón de metal o madera.
Esta estructura puede estar abierta o cerrada y a veces se adorna con cortinas o telas decorativas que confieren a la cama un ambiente regio y romántico, decorando toda la habitación. Hoy en día, la cama con dosel está disponible en una amplia gama de estilos y diseños para todos los gustos: desde formas clásicas y tradicionales hasta otras más modernas y minimalistas.
Esta variedad permite adaptar la cama con dosel a las preferencias estéticas y al estilo general del dormitorio. Además, las camas con dosel están disponibles en distintos tamaños, desde individuales hasta king-size.
La historia de la cama con dosel se extiende a lo largo de los siglos, pero sus raíces se remontan a la Edad Media.
En aquellos lejanos tiempos, llegaron de Oriente unas maravillosas cortinas llamadas «baldekinus» que se utilizaban para embellecer los objetos sagrados y los tesoros guardados en las catedrales. Estas preciosas telas no sólo adornaban las estancias sagradas, sino que también las utilizaban personalidades como reyes, emperadores, cardenales y obispos.
Hacia 1500, los nobles más pretenciosos empezaron a utilizar el «baldekinus» para tener más intimidad por la noche y resguardarse de los molestos insectos. Al principio, esta cubierta no tenía una estructura definida, simplemente consistía en cuatro varillas en las esquinas de la cama, sobre las que se colocaban ligeras y preciosas cortinas.
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Con el paso del tiempo, se desarrollaron camas más complejas, con cuatro pilares sobre los que se colocaban cortinas más pesadas y lujosas. Fue hacia el siglo XVI cuando la cama con dosel adoptó la forma que conocemos hoy. También existía una versión aún más suntuosa, conocida como «cama con cortinas», en la que las telas no sólo cubrían la cama, sino que la rodeaban por completo.
Desde sus orígenes, la cama con dosel se ha asociado a la élite aristocrática, gracias a la riqueza y elegancia de las telas utilizadas para las cortinas. Este símbolo de prestigio sigue evocando una atmósfera regia y refinada, y sigue siendo un elemento icónico del mobiliario de lujo.
Las camas con dosel son una opción elegante para el dormitorio. Además, esta estructura puede ayudar a crear una sensación de intimidad y recogimiento al envolver la cama en diversos tejidos.
La personalización es otro de los puntos fuertes de las camas con dosel: las cortinas y las telas pueden elegirse según el gusto personal y el estilo del dormitorio, lo que permite un amplio abanico de opciones para adaptar la cama a la decoración del entorno.
Sin embargo, hay que tener en cuenta un pequeño inconveniente: quitar las sábanas puede ser un poco más complicado que con las camas tradicionales, debido a la estructura elevada. Hacer la cama tampoco es tan sencillo y directo como con las camas normales.
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