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Colaboradora de Indomio.es/news
El gran escritor e investigador Jorge Wagnsber decía que «sentarse significa asegurar una posición estable durante un tiempo mínimo sin comprometer demasiados músculos ni forzar demasiado las articulaciones». Y así, podemos pasar más de diez horas al día. Si, sentados.
Repasamos las piezas más icónicas:
Kaare Klint, conocido como el padre de Danish Modern, diseñó la silla Mix en 1930 en colaboración con su alumno Edvard Kindt-Larsen. El asiento ha triunfado tanto por las formas elegantes y fluidas como por el concepto de construcción que se basa en un sofisticado ejercicio geométrico. El sillón presenta curvas convexas y cóncavas que se repiten y dando forma a la estructura principal y los apoyabrazos.
Diseñada por Marcel Breuer en 1928 y editada por Knoll, la silla Cesca mezcla la artesanía tradicional de su respaldo y asiento realizados en rejilla trenzada con la estructura de acero tubular de carácter moderno. Destaca por su flexibilidad y comodidad.
Inspirada en las sillas plegables de la época colonial de los oficiales británicos, la silla LC1 fue diseñada en 1929 por el diseñador y arquitecto Le Corbusier en colaboración con Pierre Jeanneret y Charlotte Perriand. Su principal característica es su respaldo basculante que permite elegir la postura más cómoda para el descanso. Editada por Cassina, está formada por una estructura tubular en acero cromado pulido o barnizada en negro mate, con el asiento, el respaldo y los reposabrazos en piel con pelo o en cuero.
En 1927, Charlotte Perriand ideó la silla LC7 para su propio apartamento en la Place Saint-Sulpice en París. La casa italiana Cassina fabrica este pequeño e icónico sillón giratorio que tiene una estructura de acero cromado.
En 1925, el holandés Mart Stam comenzó a experimentar con tubos finos de gas que unía con bridas. Esto le sirvió de base para crear la silla S 33, que revolucionó el diseño al no requerir cuatro patas para apoyarse. Tiene forma cúbica, diseño tubular, proporciones exactas, un movimiento oscilante y la fabrica Thonet.
Es, quizás un de las obras más conocidas de Gerrit Rietvel, quien con este diseño de 1917 buscaba aunar la expresión de la estructura matemática y la armonía universal de la naturaleza. Se considera la primera silla moderna pero es más una pieza decorativa;
La silla Roja y Azul está diseñada a partir de un sistema modular compuesto por dos rectángulos grandes apoyados en una estructura negra y no tiene tapicería ni acolchado. En realidad la silla no gustó, ya que era pesada y excesivamente llamativa y su vistosidad e incomodidad la alejaban de los consumidores pero la acercaban a un público con buen ojo ante obras de arte como esta más cerca de ser una pieza de museo que un elemento cotidiano o funcional.
El arquitecto alemán y director de la Bauhaus, Mies Van der Rohe, diseñó en 1929 la silla Barcelona para amueblar el pabellón alemán de la Exposición Internacional que ese año se celebraba en la ciudad catalana. Hoy Knoll edita este sillón, cuya forma esta basada en la silla curul utilizada por los ediles romanos.
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