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Responsable de comunicación en Indomio España
¿Quién dijo que el jardín no puede tener su propio estilo, del mismo modo que el dormitorio, el salón o la cocina? Si te encuentras entre los pocos afortunados que disponen de un rincón exterior propio, intenta sacarle el máximo partido, haciéndolo no sólo confortable, sino también elegante y privado, sobre todo cuando tienes un jardín pegado al vecino.
Aquí tienes algunas sugerencias sobre cómo amueblar tu jardín, para convertirlo en un refugio personalizado según tus necesidades.
Tener un jardín grande o pequeño es lo de menos. Lo que realmente importa es la gestión del espacio. Si, por ejemplo, divides tu zona exterior en zonas temáticas, podrás sacarle el máximo partido. Organiza la zona de comedor con mesa y sillas y sepárala de la zona de jardín, donde podrás dar rienda suelta a tu amor por las plantas. Intenta señalizar la división del espacio, quizá con plantas o asientos de exterior. Opta también por decorar las paredes para aprovechar al máximo cada superficie y ganar espacio.
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Pasemos ahora al mobiliario propiamente dicho. Tu jardín debe estar cuidado hasta el último detalle, del mismo modo que cuidas tu espacio doméstico. Sólo así podrás sentirte plenamente a gusto. Puedes elegir el estilo que prefieras, desde el clásico al moderno, pasando por el country chic, el glam o el boho chic.
Es tu gusto personal el que dirige tus elecciones. Sin duda, no puede prescindir de una mesa y sillas para sus momentos de convivencia. Para más relax, opta por asientos con fundas tapizadas, sobre todo si los colocas en el interior.
Y, de nuevo en nombre del descanso y el esparcimiento, crea una zona de estar con sillones, pufs, chaises longues, tumbonas y, por qué no, incluso una bonita hamaca en la que dejarte arrullar por el viento.
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Para crear intimidad con respecto al vecino, protege la zona con una sombrilla, utiliza biombos de bambú, coloca pequeños árboles y arbustos o celosías de madera que puedes adornar con enredaderas y hojas ya sean naturales o artificiales.
El jardín debe resultar atractivo no sólo a la luz del sol, sino también tras la puesta de sol. Para dar un toque de encanto a tu rincón verde, debes cuidar la iluminación. No necesitas electricidad: puedes recurrir a las lámparas solares, que se recargan con los rayos del sol y que, en forma de cadenas de luces y guirnaldas, hacen que tu espacio exterior sea aún más mágico y acogedor. También puedes iluminar tu jardín desde arriba colocando luces en los árboles, o crear una atmósfera romántica con velas y farolillos.
Las plantas y las flores son la verdadera esencia de tu jardín. De hecho, los elementos naturales son la principal fuente de decoración y también serán un buen separador si tienes el jardín pegado al vecino, como comentábamos con árboles y arbustos.
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La elección de plantas es realmente amplia: puedes optar por plantas de maceta de hoja perenne, como camelias y jazmines, o por lavandas y geranios para parterres coloridos y fáciles de manejar en verano, para sustituirlos por violetas, ciclámenes y brezos en invierno. Da una oportunidad también a las magnolias, con su encanto intemporal, a los arces, con su elegancia oriental, y a los cerezos, que mantienen su tamaño reducido. Si no tienes mano con las plantas, no desesperes, hay una solución para ti: suculentas, plantas aromáticas o, directamente, plantas de plástico.
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