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Responsable de comunicación en Indomio España
Septiembre es, para las familias con niños, sinónimo de vuelta al cole: el momento en que terminan las vacaciones de verano y se vuelve a la normalidad, con el madrugón y las «prisas» por ir al colegio.
Con la escuela, vuelve también para muchos estudiantes el tiempo de los deberes por la tarde. Pero, ¿qué hacer si se dispone de poco espacio para colocar el escritorio? ¿Cómo conseguir un rincón de estudio que, aunque de tamaño XS, siga siendo acogedor, práctico y cómodo para niños y adolescentes?
He aquí algunos consejos útiles.
Una solución muy popular para ahorrar espacio, y últimamente elegida por muchas familias, es el dormitorio con composición en puente, con la cama en la parte superior y el pequeño rincón de estudio, con escritorio y silla, en la inferior.
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De este modo, se aprovecha al máximo la altura sin perder centímetros útiles.
Si necesitas crear un rincón de estudio en tu dormitorio pero no tienes espacio suficiente para colocar un escritorio fijo clásico, también puedes optar por un escritorio extraíble.
Se trata de una solución muy popular que resulta extremadamente funcional y también versátil, ya que se puede acoplar a varios muebles; incluso a las camas. La ventaja, por supuesto, es que sólo se abre cuando lo necesitas y que, una vez que has terminado de usarlo, sólo tardas unos segundos en cerrarlo y eliminar el desorden que crea, dejando espacio para otras actividades.
Otra opción muy práctica y también bastante económica es el escritorio plegable de pared: un escritorio plegable de pared, suspendido y sin patas, que también se puede abrir y cerrar según las necesidades.
No es necesario que esté fijo en el dormitorio: también puede encajar en la zona de estar, en un pasillo bien iluminado o en el despacho del adulto en casa, para una zona de trabajo/estudio compartida entre padres e hijos.
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Si no necesitas mucho espacio de almacenamiento, una idea es aprovechar una pequeña zona de la casa que de otro modo no se utilizaría, instalando en ella un mini escritorio que ahorre espacio. Una alcoba, un semisótano, un desván o un espacio bajo una ventana en el pasillo, por ejemplo, con las medidas adecuadas y un pequeño mobiliario pueden transformarse en un pequeño pero funcional rincón de estudio.
Obviamente, si es posible, lo mejor es optar por un lugar cerca de una ventana, para disfrutar de los beneficios de la iluminación natural.
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