Colaboradora de Indomio.es/news
El aligustre es un arbusto muy popular en jardines y espacios exteriores por su aspecto y versatilidad. Hay dos especies principales: Ligustrum vulgare y Ligustrum ovalifolium, que se diferencian en sus características y cuidados. Es ideal para formar setos debido a su facilidad de cultivo y resistencia, lo que lo convierte en una opción común entre los jardineros. Además, algunas variedades de aligustre tienen propiedades medicinales que vale la pena conocer. Su capacidad para adaptarse a distintos entornos hace que sea una planta bastante apreciada en el paisajismo.
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El aligustre presenta un crecimiento que puede alcanzar entre 2 y 3 metros de altura. Sus hojas son de color verde intenso, opuestas y lanceoladas, lo cual aporta un aspecto denso y exuberante. En primavera, florece con pequeñas flores blancas, que son muy aromáticas y se agrupan en racimos terminales. La producción de frutos, en forma de bayas negras, es común, aunque estas son amargas y tóxicas. Existen diversas especies de aligustre que se adaptan a diferentes entornos y usos en jardinería.
Las hojas del aligustre común, o Ligustrum vulgare, son de un verde intenso y forma lanceolada. En primavera, se cubre de pequeñas flores blancas y fragantes que se agrupan en racimos.
Este arbusto es muy apreciado en jardinería gracias a su resistencia y capacidad para adaptarse a distintos entornos. Es ideal para formar setos densos que brindan privacidad. Además, su floración atrae a polinizadores, lo que lo convierte en una excelente opción para jardines ecológicos.
El aligustre de California (Ligustrum ovalifolium) es un arbusto que puede ser caducifolio o semi-perenne, dependiendo del clima. Sus hojas de un verde brillante y forma ovalada. En climas fríos, puede perder todo su follaje, pero en zonas más templadas, suele mantener parte de él.
Este arbusto también ideal para formar setos, ya que es fácil de podar y resiste bien a condiciones difíciles. Además, es muy popular en jardines cercanos al mar, ya que tolera la salinidad, lo que lo convierte en una excelente opción para zonas costeras.
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El cultivo adecuado del aligustre es esencial para garantizar un crecimiento saludable y un desarrollo óptimo de sus características ornamentales. A continuación, te detallamos los aspectos más importantes para su propagación y cuidado.
La propagación a través de semillas se lleva a cabo en primavera. Se deben plantar las semillas a una profundidad que sea el doble de su tamaño. Es fundamental utilizar un sustrato que permita un buen drenaje para evitar la acumulación de agua, lo que podría dañar las raíces.
Los esquejes son otra forma efectiva de multiplicar aligustre. Se recomienda tomar esquejes de unos 10 centímetros de longitud. Estos deben plantarse en agujeros de aproximadamente 10 cm de ancho y 8 cm de profundidad. Es importante mantener una separación de unos 60 cm entre cada planta para asegurar un buen desarrollo.
El riego es crucial durante el crecimiento. Durante el verano, se requieren riegos frecuentes para mantener la humedad del suelo. En invierno, el riego debe ser moderado. Aunque el aligustre tolera la sequía, se beneficiará de un ambiente húmedo. En primavera, es recomendable añadir un fertilizante ligero o compost al suelo para proporcionar nutrientes esenciales.
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La poda regular es clave para mantener la forma y salud del arbusto. Se aconseja realizar ejercicios de poda de formación entre dos y tres veces al año. Esto no solo ayuda a obtener una apariencia más ordenada, sino que también promueve un crecimiento fuerte y vigoroso de la planta.