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Responsable de comunicación en Indomio España
La lagerstromia es una planta originaria del sudeste asiático y de Australia, es decir, de zonas de clima tropical, pero su gran capacidad de adaptación le ha permitido extenderse a otros climas.
Su curioso nombre es un homenaje a un empresario sueco, Magnus Lagerstrom: en España, la lagerstroemia se llama comúnmente «árbol de Júpiter».
Veamos cuáles son las características de esta planta y cuál es la mejor forma de cultivarla.
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Se trata de un arbusto muy decorativo por su abundante floración estival que dura hasta septiembre.
Las flores son de color blanco o rosa intenso y se agrupan en la parte superior de las ramas en forma de panícula. Las ramas son de un tipo de madera lisa y muy flexible.
La lagerstroemia es una planta fácil de cultivar porque requiere pocos cuidados y se adapta a diversas condiciones climáticas.
De hecho, soporta todas las temperaturas, tanto las altas y bochornosas como las frías de hasta 15 grados bajo cero, por lo que puede cultivarse al aire libre en casi todas las zonas de España.
Debido a su resistencia a todo tipo de climas y también a su gran tolerancia al smog, el árbol de Júpiter puede cultivarse en el jardín como ejemplar aislado o en una agrupación de arbustos para formar un matorral.
Esta planta también puede cultivarse en macetas. En este caso, lo mejor es elegir una maceta ancha y profunda, en cuyo fondo se coloque una capa de 10 cm de arcilla expandida y, a continuación, tierra para macetas de plantas con flor.
La lagerstroemia debe colocarse preferentemente en una posición soleada, ya que ello favorece una floración larga y abundante.
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No tiene exigencias particulares, pero para mejorar la duración y la cantidad de la floración puede ser útil abonarla: dos veces al año, a principios de primavera y en otoño, si la lagerstroemia está en el jardín; y cada 15 días, de abril a septiembre, si está en macetas.
En cuanto al riego, el árbol de Júpiter también tolera los periodos secos, pero si se riega constantemente, sus flores duran más.
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