Responsable de comunicación en Indomio España
Los cactus, de formas peculiares y muy apreciados incluso por quienes no tienen mano con las plantas, son capaces de sobrevivir en condiciones climáticas extremas y constituyen una opción ideal para quienes desean aportar un poco de naturaleza y estilo al hogar sin tener que dedicar demasiado esfuerzo a su cuidado.
He aquí algunos consejos para que estas plantas prosperen en casa.
La ubicación desempeña un papel crucial en el crecimiento de los cactus. A estas plantas les encanta la luz solar directa, por lo que es mejor colocarlas en un lugar donde puedan recibir al menos 6-8 horas de luz solar al día: una ventana orientada al sur es ideal. En verano, sin embargo, es mejor optar por la media sombra.
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Las temperaturas ideales para los cactus oscilan entre los 25 y los 32 grados. También es muy importante la elección de una maceta adecuada que sea lo suficientemente grande para acomodar su crecimiento.
Los cactus son plantas suculentas y, por tanto, necesitan menos agua que otras plantas de interior. Por lo general, regarlos una vez a la semana o incluso menos es suficiente.
Asegúrate de que la tierra esté completamente seca entre riegos para evitar la pudrición de las raíces y deja caer un poco de agua cada vez, procurando mojar la tierra uniformemente. Es mejor regar de menos, que de más.
Utiliza un suelo específico para suculentas o cactus que tenga un buen drenaje. Si deseas abonar tus cactus, hazlo durante el periodo vegetativo de primavera y verano.
Se recomiendan nutrientes de nitrógeno, fósforo y potasio: el nitrógeno favorece un crecimiento exuberante, el fósforo ayuda a sus raíces y el potasio es un valioso aliado para la floración y también aumenta la tolerancia al frío.
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Los cactus pueden sufrir algunos problemas, así que te contamos los principales para que puedas vigilarlos: