Link copiato!
Link copiato!
Ficus Benjamina en maceta
Hogar ecológico 8 julio 2024

Ficus benjamina, ¿en casa o exterior? Cómo cuidarlo y qué hacer si pierde las hojas


¿Qué significa y qué hacer cuando el Ficus Benjamin pierde sus hojas? ¿Dónde colocarlo? ¿Cómo cuidarlo?
author-avatar
Silvia Sanchidrián

Responsable de comunicación en Indomio España

El Ficus Benjamina es una planta ornamental popular por su elegancia y versatilidad. Muchos aficionados a la jardinería eligen el Ficus Benjamina para enriquecer la decoración de sus casas o embellecer sus jardines, debido a su capacidad para adaptarse a distintos ambientes.

Sin embargo, el cultivo del Ficus Benjamina presenta algunos retos, sobre todo a la hora de elegir si mantenerlo en el interior o en el exterior. Además, uno de los problemas más comunes a los que se enfrentan los propietarios de Ficus es la pérdida de hojas, señal que puede indicar diversos cuidados necesarios o problemas ambientales. Por lo tanto, conozcamos cuáles son las mejores prácticas para el cultivo del Ficus Benjamina, tanto en interior como en exterior, y arrojemos luz sobre qué hacer si el Ficus pierde sus hojas.


LEE TAMBIÉN: Cómo proteger las plantas de interior de los cambios de temperatura


Características del Ficus Benjamina

El Ficus Benjamina es una planta tropical que puede alcanzar los 3 metros de altura. Crece a un ritmo moderado, pero es muy longeva. Tiene un tallo leñoso, cilíndrico, con ramas delgadas y pequeñas hojas lanceoladas de color verde intenso. También es apreciada por sus propiedades purificadoras del aire.

Originaria de la India, el Sudeste Asiático, Malasia, Filipinas, Australia y las islas del Pacífico Sur, esta planta está muy extendida en muchas partes del mundo por su belleza y sus propiedades beneficiosas para el entorno doméstico.

Cómo cuidarla

El Ficus Benjamina es una planta que necesita mucha luz, aunque no directa. Tolera el calor y la humedad domésticos, pero no el frío: la temperatura mínima es de 14-16 °C, y no soporta temperaturas inferiores a 10 °C. Se aconseja evitar colocar el Ficus donde pueda estar sometido a corrientes de aire frío o cerca de fuentes de calor.


LEE TAMBIÉN: Cómo cuidar un rododendro en maceta


Tras la compra, lo mejor es trasplantarlo a una maceta más grande. Después, puede trasplantarse cada dos años. Cuando el tamaño del ficus es tal que hay que trasplantarlo a macetas grandes, sólo se puede cambiar la tierra una vez al año. En este caso, es aconsejable utilizar tierra de alta calidad, ligera y drenante para plantas verdes o tierra universal.

Limpiar las hojas con regularidad y eliminar las ramas secas es muy importante para el bienestar del follaje. La tierra debe estar siempre ligeramente húmeda, pero no en exceso. En verano basta con regar cada 4-5 días, y en invierno cada 8-10 días, comprobando la humedad del suelo con los dedos. Pulverizar agua a temperatura ambiente sobre el follaje ayudará a que las hojas se mantengan brillantes y sin restos de polvo.

La fertilización debe realizarse de abril a septiembre cada 10-12 días, y de octubre a marzo cada 20-25 días.

Posición del Ficus: ¿en interior o exterior?

Como hemos visto, el Ficus es una planta resistente, pero necesita temperaturas específicas para crecer sana y no sufrir. Durante el invierno, no puede colocarse en el exterior, ya que las bajas temperaturas podrían ser fatales y causar daños irreversibles a la planta.


LEE TAMBIÉN: Mimosa, cómo cultivarla en maceta o en el jardín


En verano, en cambio, puede trasladarse al exterior, pero hay que tener cuidado para que no reciba luz directa sobre sus hojas. La exposición directa al sol puede provocar quemaduras solares y estrés hídrico, comprometiendo la salud del Ficus. Por lo tanto, es preferible colocarlo en una zona sombreada y bien ventilada, aunque con una buena iluminación indirecta.

Qué hacer si la planta empieza a perder las hojas

Si el Ficus pierde sus hojas, no hay por qué alarmarse inmediatamente: como otros árboles, el Ficus cambia su follaje en otoño o invierno, perdiendo las hojas más viejas y formando nuevas hojas jóvenes. La situación cambia, sin embargo, si el Ficus pierde muchas hojas de repente, no produce hojas nuevas o muestra manchas y cambios de color.

Si se caen las hojas jóvenes, la planta está señalando un problema: las causas pueden variar y son numerosas, como por ejemplo, que el Ficus no reacciona bien a los movimientos bruscos, y si se ha cambiado la posición de la planta, ésta podría ser la causa de la pérdida de hojas. Las temperaturas demasiado frías o calientes también provocan la caída de las hojas del Ficus, que primero se manchan y luego se caen. La humedad tampoco debe ser nunca demasiado baja, y las corrientes de aire son perjudiciales: es mejor evitar colocar los Ficus cerca de puertas, ventanas, aparatos de aire acondicionado o fuentes de calor.


LEE TAMBIÉN: Las mejores plantas tolerantes a la salinidad para tu casa en la playa


En invierno, es importante asegurarse de que la habitación tenga suficiente luz, ya que una luz insuficiente puede ser la causa de la pérdida de hojas. Si se riega el Ficus demasiado poco, puede perder las hojas para adaptarse; el encharcamiento es igualmente perjudicial y puede provocar la pudrición de las raíces. En caso de estancamiento, hay que trasplantar la planta inmediatamente.

Si las hojas que caen también están pegajosas, puede haber una infestación de cochinillas, que segregan una sustancia pegajosa. Para solucionar el problema, hay que utilizar productos específicos para eliminar las plagas y proteger la planta.

Suscríbete al newsletter para estar al día de nuestras últimas novedades
Artículos más leídos
Guías más leídas
Contactar con la redacción
Para información, compartir informes y notas de prensa, escríbenos a info@indomio.es