Cuando se cocina pasta, después de escurrirla, lo primero que se hace normalmente es tirar el agua de cocción, vertiéndola por el fregadero.
En realidad, esto es un despilfarro, porque el agua de cocción de la pasta, especialmente rica en almidones y sales minerales, puede reutilizarse de muchas maneras, contribuyendo así a ahorrar agua y a poner en práctica un comportamiento virtuoso desde el punto de vista de la sostenibilidad medioambiental.
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Pero, ¿para qué se puede utilizar el agua de cocción de la pasta? He aquí algunos consejos útiles para reutilizar el agua de cocción en la cocina y en casa.
Cómo utilizar el agua de cocción en la cocina
En primer lugar, se puede almacenar y luego utilizar de diversas formas en la cocina, para preparar alimentos y recetas.
Aquí tienes algunos consejos para reciclar el agua de cocción:
- Para remover salsas y risottos, añadiendo unos cucharones a la preparación, lo que servirá para amalgamar mejor los ingredientes y dar más cremosidad.
- Para remojar legumbres, como alubias secas y garbanzos.
- Para la masa de pan, focaccia y pizza, teniendo cuidado de no añadir más sal porque el agua ya es salada.
- Para cocer al vapor otros alimentos, como verduras o pescado.
- Para preparar sopas, guisos o potajes evitando utilizar más sal.
- Para remojar y lavar la vajilla sucia, como platos, vasos, ollas y sartenes, ya que el almidón en el que es rica tiene un fuerte poder desengrasante y facilitará la limpieza sin necesidad de utilizar mucho detergente lavavajillas.
Cómo reutilizar el agua de la pasta en casa
Además de para cocinar, el agua de la pasta puede encontrar varios usos en otros ámbitos, para el hogar y para el cuidado personal.
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Veamos los principales:
- Regar las plantas o el huerto, porque es rico en nutrientes y actúa como abono natural, pero sólo si no se ha salado y después de dejarlo enfriar.
- Hacer un baño de pies, porque el almidón tiene un poder hidratante y relajante y es ideal si se tienen las piernas o los pies doloridos, hinchados o pesados, añadiendo sal gorda y unas gotas de aceite esencial.
- Hacer una mascarilla capilar, que debe aplicarse antes de lavarse durante una media hora y sirve para aliviar el cuero cabelludo de la sequedad y la irritación y para suavizar el pelo, desenredarlo y darle brillo.
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