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Colaboradora de Indomio.es/news
La planta Calathea o Calatea es una opción popular para decoración de interiores debido a su atractivo visual y singularidad. Proveniente de las selvas tropicales de América del Sur, cada variedad presenta patrones y colores distintivos que aportan un toque especial a cualquier espacio. En esta guía, exploraremos sus características y los cuidados esenciales que requiere.
La Calathea es una planta ideal para añadir un toque natural a tu hogar, con beneficios como la purificación del aire y la mejora de la humedad, lo que la convierte en una opción perfecta para interiores. Además, su presencia ayuda a reducir el estrés y la ansiedad. Puedes usarla de manera creativa en la decoración, colocándola en centros de mesa, en rincones de lectura o zonas de descanso o combinándola con otras plantas para crear un ambiente tropical y acogedor en cualquier rincón de tu hogar.
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Las calatheas son plantas de interior muy valoradas por sus hojas llamativas y patrones únicos. A continuación, te presentamos algunas de las variedades más populares:
Para que tu Calathea se mantenga saludable y en su mejor estado, es importante cuidar algunos aspectos básicos. La humedad, la temperatura, la luz, el riego y el sustrato son claves para su crecimiento y bienestar.
La Calathea necesita un ambiente con alta humedad, idealmente entre el 50% y el 80%, para imitar su entorno natural y mantener su crecimiento y apariencia en óptimas condiciones. Puedes lograrlo colocándola en espacios como baños o cocinas, usando un humidificador, rociando sus hojas con agua regularmente o poniendo la maceta sobre un plato con piedras y agua, asegurándote de que las raíces no queden en contacto directo con el agua.
La temperatura ideal para la Calathea está entre los 18°C y 24°C. Es importante mantenerla alejada de corrientes de aire frío, ya que pueden afectarla, por lo que es mejor ponerla en lugares protegidos. También hay que evitar ponerla cerca de fuentes de calor directo, como radiadores o estufas, ya que el calor intenso puede dañar sus hojas y afectar su crecimiento.
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La Calathea prefiere la luz indirecta y brillante, ya que la exposición directa al sol puede quemar sus hojas. Si recibe muy poca luz, también puede perder sus patrones y colores, volviéndose opaca y débil. Para mantenerla saludable, es importante encontrar un lugar donde reciba suficiente luz sin que los rayos del sol la toquen directamente.
La Calathea necesita un sustrato húmedo, pero no encharcado, por lo que se debe regar cuando la capa superior esté ligeramente seca. Es recomendable usar agua destilada o de lluvia y asegurarse de que la maceta tenga buen drenaje para evitar la pudrición de las raíces.
El sustrato ideal para la Calathea debe drenar bien y mantener la humedad, por lo que una mezcla de tierra para macetas, perlita y musgo de turba en partes iguales funciona bien. Durante la primavera y el verano, es recomendable fertilizarla cada 4 a 6 semanas con un fertilizante líquido equilibrado, y reducir la frecuencia en invierno, cuando su crecimiento es más lento.
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