Colaboradora de Indomio.es/news
La planta rosario, conocida científicamente como Kleinia rowleyana o senecio, es una auténtica joya para los amantes de las plantas de interior.
Esta especie pertenece a la familia de las asteráceas y se distingue por sus largas ramas colgantes decoradas con hojas esféricas y suculentas que recuerdan a las cuentas de un rosario.
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Originaria de las regiones áridas de África, la planta del rosario ha desarrollado un mecanismo natural para sobrevivir en condiciones de escasez de agua.
Sus hojas especiales actúan como depósitos de agua, lo que permite a la planta tolerar altas temperaturas y periodos de sequía.
Es aconsejable colocar el Senecio en una zona luminosa de la casa, preferiblemente cerca de una ventana. Su naturaleza colgante la hace perfecta para cultivar en macetas colgantes, donde las ramas pueden crecer libremente, creando un espectáculo visual fascinante.
Durante los meses más cálidos, la planta puede beneficiarse de una exposición al aire libre, en zonas parcialmente sombreadas. No obstante, no olvide resguardarla en el interior cuando llegue el frío, lejos de fuentes directas de calor como radiadores o calentadores.
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Aquí los tienes:
La propagación del senecio es una operación sencilla. En primavera, basta con cortar un tallo de unos diez centímetros, quitarle las hojas de la base y colocarlo en agua o directamente en la tierra.
Si mantiene el esqueje húmedo y en un lugar luminoso, observará que enraíza rápidamente y empieza a crecer.
Cuando la planta crezca demasiado o las raíces empiecen a salirse de los agujeros de drenaje, habrá llegado el momento de trasplantarla. Elija un recipiente un poco más grande y utilice tierra nueva para suculentas para darle todo el espacio y los nutrientes que necesita.
El rosario es una excelente elección para quienes buscan una planta de interior con pocos requisitos pero de gran impacto visual.