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Marzo marca el comienzo de la primavera, una temporada caracterizada por el despertar de la naturaleza y el renacer de la flora. Es una época de transición en la que el clima se suaviza y los días se alargan, trayendo consigo nuevos colores.
Las plantas que florecen durante este mes, con sus pétalos vivos y perfumados, hacen que nuestros paisajes y jardines sean realmente encantadores. Pero, ¿cuáles son exactamente las plantas que florecen en marzo?
Aquí tienes las especies botánicas más comunes y fascinantes que florecen durante este periodo.
Mimosa
La Acacia dealbata, comúnmente conocida como Mimosa, es un árbol que se llena de fragantes puntos amarillos entre febrero y marzo.
Se caracteriza por una floración brillante y perfumada.
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Nomeolvides
Esta flor, perteneciente a la familia de las Boragináceas y reconocida por su nombre científico “Myosotis”, también recibe los nombres de Talco celestial, Orejas de ratón o Vainilla silvestre.
Según una leyenda, dos enamorados que paseaban por el Danubio quedaron fascinados por la corriente que llevaba unas flores azules. Cuando el joven intentó coger algunas para su amada, fue tragado por las aguas y le gritó: “¡Nunca me olvides!”.
Margarita
Es probablemente la planta silvestre con flores comestibles más famosa del mundo.
La margarita tiene flores blancas con discos amarillos en el centro.
Caléndula
La caléndula es una planta anual perteneciente a la familia de las compuestas, que se caracteriza por sus innumerables flores parecidas a margaritas, vistosas y soleadas, que van del amarillo al naranja.
En fitoterapia, la caléndula es apreciada por su acción antiespasmódica. Además, la caléndula tiene propiedades antiinflamatorias.
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Almendro
El almendro, conocido por su nombre científico Prunus amygdalus, es un árbol caducifolio perteneciente a la familia de las Rosáceas. Siempre símbolo de valor y amor, el almendro encarna la fuerza y la pasión a través de su belleza y longevidad.
Aunque puede vivir más de un siglo, con el paso del tiempo el tronco del almendro se agrieta cada vez más y el árbol florece con menos frecuencia, produciendo menos almendras.
Cerezo
El cerezo es un árbol conocido por su espectacular floración. En Japón, la floración del cerezo es un acontecimiento tan mágico y atemporal que la primavera no estaría completa sin él.
Entre marzo y mayo, los delicados pétalos rosados de estas flores decoran todos los rincones del país, creando un espectáculo de extraordinaria belleza. Millones de personas de todo el mundo viajan a Japón para contemplar la floración de los cerezos, fascinadas por los suaves tonos rosas y blancos que pintan paisajes sobrecogedores y crean una atmósfera de encanto y maravilla.
Narciso
Originaria de Europa y partes de Asia, esta flor es muy fácil de cultivar, tanto en maceta como en el jardín, gracias a su notable adaptabilidad. Este bulbo puede plantarse con éxito en una amplia gama de entornos, garantizando espléndidas floraciones.
Los antiguos romanos otorgaban un significado especial al narciso, pues creían que crecía en los campos Elíseos. Por ello, era habitual que plantaran narcisos en las tumbas de sus seres queridos fallecidos, por considerarlo un símbolo de renacimiento e inmortalidad.
Prímulas
Las prímulas son de las primeras flores que florecen cuando se va el frío del invierno, señalando la inminente llegada de la primavera. Las prímulas están muy extendidas en muchas zonas y crecen prácticamente en todas partes, caracterizándose por una amplia gama de especies y colores.
Tienen tonos brillantes y matices delicados, y son muy populares en jardines y prados.
Violetas
Suelen florecer en abril, pero a menudo lo hacen ya a principios de marzo, cuando el frío tiende a remitir.
Las flores de violeta tienen dos pétalos hacia arriba y tres hacia abajo. En el lenguaje de las flores, la violeta se asocia tradicionalmente a significados como la timidez, la modestia y la inocencia.
Grevillea
La Grevillea, originaria de Australia y Nueva Zelanda, también se conoce como “flor araña” por la forma de sus flores, que recuerdan las patas de una araña.
Esta planta tiene una gran variedad de hábitats, desde pequeños arbustos hasta enormes árboles, dependiendo de la especie. De las distintas variedades, la Grevillea Rosmarinifolia es una de las más extendidas y populares, sobre todo por su facilidad de cultivo.