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No toda la madera es combustible adecuado para estufas y chimeneas. La quema de algunos materiales puede provocar la emisión de gases, vapores o humos nocivos. Es el caso de algunos palés de madera, que pueden desprender humos tóxicos para la salud y el medio ambiente, por lo que tirarlos a una estufa doméstica no siempre es una buena idea para ahorrar. Veamos cuándo se pueden quemar los palés y qué hay que saber antes de hacerlo.
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Los palés de madera son habituales en supermercados o centros logísticos y de almacenaje de tipo industrial. Quemarlos en la chimenea o estufa de casa puede parecer una forma económica y ecológica de mantener el calor, pero es importante prestar atención al tipo de madera y al tratamiento químico al que se someten estos embalajes para resistir hongos e insectos. Por eso, aunque estén hechos de madera, algunos palés pueden ser peligrosos de quemar. Otros, sin embargo, pueden utilizarse como combustible para estufas o chimeneas en el hogar. Averigüemos cuáles son combustibles seguros.
Los palés que pueden quemarse en la chimenea o estufa de leña son aquellos que no han sido tratados químicamente o que sólo han sido sometidos a un tratamiento térmico. Los que se consideran seguros, y que por lo tanto pueden quemarse, suelen estar marcados con la abreviatura EPAL o EUR, impresa en la superficie del palé, o con una de la abreviatura siguiente:
Las siglas EPAL (European Pallet Association) representan a la asociación europea que normaliza las paletas, garantizando que cumplen determinados requisitos de seguridad. Los palés certificados por EPAL se fabrican de acuerdo con normas internacionales que incluyen, entre otras cosas, un tratamiento térmico (HT), precisamente para evitar el uso de productos químicos.
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Los palés EPAL son más seguros que otros palés tratados químicamente, pero aun así deben comprobarse para asegurarse de que no han sido sometidos a tratamientos posteriores que los hagan peligrosos de quemar.
Otras certificaciones indican que los palés pueden ser peligrosos de quemar debido a los tratamientos químicos a los que se someten para aumentar su resistencia a las plagas y a la humedad. La quema de estos materiales puede entrañar riesgos para la salud, ya que los humos liberan sustancias tóxicas perjudiciales para el medio ambiente y las vías respiratorias.
Por lo tanto, no se recomienda quemar palés que lleven las siguientes abreviaturas: