Colaboradora de Indomio.es/news
Llamarlo tendencia sería reduccionista, el mobiliario sostenible o Ecodiseño representa una verdadera filosofía de vida. Consiste en la elección de materiales sostenibles, el ahorro de energía, la calidad, la durabilidad y la posibilidad de reutilizar los productos y, por último, el uso de recursos renovables para la producción de muebles.
En este artículo descubriremos cuáles son los materiales más sostenibles desde el punto de vista medioambiental para decorar tu hogar y cómo deben tratarse para ser considerados realmente como tales.
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Los materiales más ecológicos para amueblar el hogar son los naturales, como la madera y el bambú, seguidos del aluminio, el plástico reciclado y la madera postconsumo.
Resistente y versátil, la madera, si se trata correctamente y sin utilizar pinturas tóxicas, puede reciclarse y es biodegradable.
Al elegir un material natural como la madera, debemos comprobar que cuenta con la certificación FSC® para estar seguros de que procede de bosques gestionados de forma responsable según estrictas normas medioambientales, sociales y económicas.
Incontables veces reciclable, no pierde sus características de ligereza, brillo, ductilidad y resistencia.
Utilizado a menudo para fabricar marcos de ventanas, también se emplea para crear muebles de interior y exterior: no se oxida, no se estropea y es resistente a la corrosión.
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Dar nueva vida al (demasiado) plástico existente y no producir plástico nuevo. Esta es la filosofía de la fabricación de muebles con plástico reciclado.
¿Un ejemplo especialmente genial? La silla A.I. realizada por Kartell en colaboración con Philippe Starck Kartell, en polipropileno 100% reciclado.
La sostenibilidad integral también exige prestar atención a los métodos de producción, tanto en lo que se refiere a los derechos de los trabajadores como al control de los productos utilizados para tratar los materiales. Estos deben ser no tóxicos y no perjudiciales ni para el medio ambiente ni para las personas.