Se trata de un complejo formado por 56 viviendas exclusivas que ha hecho del desnivel sobre el que se asienta su principal valor añadido: un juego de adaptación topográfica de las viviendas que genera una composición de volúmenes blancos en busca de la integración paisajística, lo que unido a una disposición de espacios libres con ajardinamiento de especies autóctonas, confieren al conjunto un equilibrio entre modernidad y paisaje.
EL proyecto, así, se desarrolla en una parcela con un pronunciado desnivel, sobre la que se distribuyen las viviendas aterrazadas con vistas al mar. El residencial, de hecho, está ubicado en uno de los enclaves más privilegiados de la Costa Blanca, próximo a la playa del Paraíso y la cala de la que toma el nombre la promoción.
"El conjunto tiene como eje principal la sostenibilidad, planteándose viviendas con sistemas de climatización y ventilación de elevada eficiencia energética "Dispone de pérgolas exteriores que tamizan la luz directa del sol en época estival y convierten las terrazas exteriores en el espacio más significativo del conjunto".
El residencial se complementa con un programa de zonas comunes que rodean las viviendas. De este modo, el espacio exterior se configura con zonas ajardinadas, terrazas solarium comunitarias y piscinas exteriores que se funden con el mar Mediterráneo de fondo. En el interior, las zonas comunes se completan con una piscina climatizada, un amplio gimnasio y un salón social.