Esta casa señorial con una historia que se remonta a finales del siglo XIX ha sido completamente renovada, combinando el encanto mallorquín con el estilo minimalista y creando así una elegancia incomparable.
La casa tiene licencia hotelera para 18 huéspedes. Cuenta con un total de nueve habitaciones dobles, cada una con su propio cuarto de baño. Sin embargo, en la parte superior del edificio hay espacio suficiente para alojar otras dos suites.
En la planta baja hay tres dormitorios, un amplio recibidor, un pasillo, una escalera que conduce a la primera planta, un acogedor salón-comedor, una cocina totalmente equipada y una bodega con una impresionante bóveda de Marés en el sótano. También hay una hermosa y amplia terraza exterior con exquisitos jardines, una piscina y una dependencia con cuarto de baño y almacenamiento de bicicletas.
En la primera planta hay seis dormitorios dobles, pasillos y una terraza con vistas al patio. También hay una escalera adicional para mayor comodidad.
La segunda planta ofrece un gran espacio bajo cubierta con vigas de madera, reservado para futuras suites adicionales. También hay una sala de máquinas y acceso a una torre con vistas panorámicas de los alrededores, el centro del pueblo y la iglesia.
Esta propiedad ofrece una oportunidad única para aquellos que buscan invertir en un hotel boutique de lujo en un lugar de ensueño, o aquellos que buscan una gran casa de pueblo con mucho encanto y amplio espacio para la familia y amigos.
Con su fusión de tradición y modernidad, esta joya arquitectónica cautivará a todos los visitantes.
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