Esta propiedad única está ubicada en una parcela de aproximadamente 34.000 m2 cerca de Santa Maria del Camí. Se trata de uno de los últimos edificios en la isla con casi 500 m2 de superficie construida. En la amplia zona de la colina, sólo hay cuatro propiedades vecinas de tamaño similar. La tranquilidad y la privacidad están aseguradas en este inmueble.
El promotor y los arquitectos han invertido mucho tiempo para hacer realidad una joya, en una ubicación privilegiada y con un gran diseño. Se ha pensado en todo: dormitorios en ambas plantas, con techos altos y mucha luz natural. La tecnología y los materiales de construcción son de la mejor calidad. La casa principal está óptimamente orientada, de tal modo que se puede disfrutar de una maravillosa vista desde todas las habitaciones al propio solar diseñado como un parque, a las montañas y hasta Palma.
Esta finca rústica también dispone de un aparcamiento subterráneo con capacidad para tres vehículos, una generosa piscina, sauna y bodega.
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