Rústico 40000 m², Madroñera

Espectacular casa de campo en Madroñera, provincia de Cáceres, a 10 kms de Trujillo. Se trata de un antiguo Lagar llamado Las Animas. Situada en un terreno de 4 hectáreas (3 de ellas mayormente con olivos y encinas, y el resto de jardín). Toda la finca está vallada con muros de piedra seca. Consta de una casa principal que actualmente se encuentra totalmente reformada y con todas las comodidades y construcciones anexas. Una de ellas podría utilizarse como casa de invitados, una vez reformada, ya que eran las antiguas caballerizas. La casa principal cuenta con 515,76 m distribuidos en: 268,10 m planta baja, 198,80 m planta primera y 48,86 m adosados. La planta primera está distribuida en 5 dormitorios en suite y exteriores, con vistas a la finca, dos de ellas principales, con vistas a la piscina. En la planta baja encontramos un gran salón con chimenea y altillo junto a un amplio comedor y cocina de más 20 m. Dispone de un cuarto de plancha, almacén/despensa y aseo de cortesía. Tanto el salón como las habitaciones disfrutan de unas magníficas vistas a toda la finca y a la piscina. Conexión wifi en toda la casa. En la parte alta de la finca se encuentra una pequeña construcción de unos 50,85 m con un porche, que podría reconvertirse en casa de invitados. En el jardín sembrado que rodea la casa, que cubre una superficie de 1 hectárea, hay un regato y dos huertos, uno de temporada y otro de árboles frutales. Junto a la casa principal, encontramos un porche con horno de piedra, lavadero y espacio para comer, además de una habitación para herramientas y enseres de piscina, depuradora, etc. Esta construcción dispone de 68,62 m. También hay 2 pozos de sondeo (ambos con bomba), 1 depósito y otra pequeña construcción para las bombas y herramientas. La puerta de acceso a la finca es mecánica y de hierro. La finca se encuentra en una de las mejores zonas de la provincia de Cáceres, junto al histórico y turístico pueblo de Trujillo, al pie de la sierra de los Lagares. No dejes de descubrirla y disfrutar de su entorno de gran belleza.