En pleno casco histórico de Alicante, rodeada de todo el bullicio que el centro de la ciudad ofrece, pero situado en una tranquila calle, esta magnífica planta baja, fruto de una cuidada reforma de una vivienda en un edificio más que centenario, con una espectacular fachada de sillares de piedra, se presenta como el epítome del espíritu mediterráneo. Cuenta con un coqueto salón comedor, una completa cocina, dos amplios dormitorios dobles y un baño, todos ellos en un estilo moderno y acogedor. Ideal para vivir en el corazón de la ciudad y también como inversión para alquiler, tanto de larga duración como de corta estancia.