Esta finca pendiente de reforma se encuentra en una tranquila zona entre Porto Cristo y Cala Murada, a pocos minutos en coche de las pequeñas calas vírgenes de Cala Varques, Cala Virgili y Cala Magraner. El terreno de aproximadamente 54.500 m² con vistas parciales al mar consta de varias edificaciones. La vivienda principal dispone de 362 m² distribuidos en dos plantas.
La propiedad, con árboles y plantas típicamente mediterráneos, tiene fácil acceso a través de una carretera semi pavimentada y está totalmente vallada. Dispone de agua de red y suministro eléctrico. Cabe resaltar la tranquilidad de la zona y las fantásticas vistas al paisaje.
Sin duda, una gran oportunidad para invertir en una finca de grandes dimensiones en un entorno privilegiado.
Casal Mallorquí le ofrece una gestión y dirección de obra profesional además de asesorarle y acompañarle durante todo el proceso de construcción o reforma.