Este piso único con entrada privada no tiene zonas comunes, lo que garantiza mayor comodidad y privacidad. Al entrar, encontramos un espacioso salón que conecta con una cocina independiente y una habitación doble amplia, perfecta para disfrutar del máximo confort. Un pequeño pasillo distribuye otras dos habitaciones dobles luminosas y un baño completo. Además, dispone de una práctica despensa para mayor almacenamiento. El punto fuerte del inmueble es su gran terraza de 80 m² situada en la planta superior, accesible mediante unas escaleras. Aquí también se encuentra un amplio trastero que añade funcionalidad y da acceso directo a la terraza. Desde este espacio, las vistas al mar por un lado y a las montañas por el otro son simplemente espectaculares. Es el lugar ideal para relajarse, disfrutar de la naturaleza y vivir momentos inolvidables en un entorno único. ¡Un paraíso a tu alcance!