Ubicada en el encantador pueblo de Coscojuela de Sobrarbe, esta propiedad es una joya que combina el encanto rústico con las comodidades modernas. Coscojuela de Sobrarbe, situado en la comarca del Sobrarbe, es un lugar lleno de historia y belleza natural, rodeado por las majestuosas montañas del Pirineo Aragonés. Este pintoresco pueblo ofrece un ambiente tranquilo y apacible, ideal para quienes buscan un refugio lejos del bullicio de la ciudad. A solo unos kilómetros de Aínsa, pueblo medieval con un casco antiguo declarado conjunto histórico-artístico. La región es conocida por sus paisajes impresionantes, rutas de senderismo, y actividades al aire libre, lo que la convierte en un destino perfecto para los amantes de la naturaleza.
La estructura de la casa refleja un diseño interior acogedor y tradicional, con una combinación de paredes de piedra que aportan un encanto rústico.
La propiedad se divide en planta baja mas tres alturas, destacando detalles como la chimenea en la salón con aceso a una amplia terraza, todo ubicado en la planta primera junto a la cocina que está equipada con armarios de madera y electrodomésticos modernos, combinando funcionalidad y estito.
La planta segunda y tercera se destina a zona de descanso, encontrando en cada planta dos dormitoios dobles y baño completo.
Los techos con vigas de madera vistas realzan la calidez y la atmósfera acogedora de los espacios interiores.
Las grandes ventanas y puertas de vidrio inundan el interior con luz natural, creando un ambiente luminoso y acogedor.
En términos de funcionalidad y confort, la propiedad está equipada con caldera de gasoil para uso de agua caliente y calefacción, con radiadores visibles que aseguran un ambiente cálido durante los meses más fríos. Las áreas de estar están diseñadas para el confort, con arreglos de asientos cómodos que invitan al descanso y la relajación.
La combinación de un diseño interior rústico y acogedor con las comodidades modernas hace de esta propiedad un lugar excepcional para vivir.
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