Situada en una colina entre Alaró y Santa Maria, se encuentra esta preciosa finca rústica, ofreciendo magníficas vistas hasta la bahía de Palma y el mar.
La villa fue construida con los mejores materiales y en sus 600 m2 de superficie construida se encuentra un amplio y luminoso salón principal, que combina a la perfección el lujo contemporáneo con el encanto del campo. También dispone de seis amplios dormitorios y cinco cuartos de baño. Además, la planta baja ofrece una amplia zona de fitness con sauna.
Otras características incluyen un moderno aire acondicionado, una acogedora chimenea que proporciona un ambiente cálido y acogedor durante las noches frías, y un práctico lavadero. El exterior bien cuidado de la casa cuenta con una gran piscina que invita a relajarse y tomar el sol. Las amplias terrazas, el porche sombreado y el bosquecillo son el lugar perfecto para pasar horas de relax en buena compañía.
La finca representa una simbiosis de lujo y confort que satisface las más altas exigencias. Es una joya en un lugar idílico
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