El terreno rústico de 4,011 m² se caracteriza por su amplitud y su singularidad. Este espacio ofrece una gran cueva, ideal para ser utilizada como almacén, bodega o incluso para fines recreativos, dada su tamaño y las condiciones del terreno. La cueva está completamente integrada en la estructura natural del terreno, lo que le otorga un encanto rústico y una funcionalidad única y aparte una bonitas vistas. Además, el acceso al terreno es cómodo, ya que dispone de un camino apto para vehículos, lo que permite llegar sin dificultades al área de la cueva y al resto del terreno. Esto lo convierte en un espacio versátil, que puede ser utilizado para diversas actividades, desde la agricultura hasta proyectos más orientados al turismo o la recreación. El terreno en sí tiene una topografía variada, con zonas planas y otras más inclinadas, lo que le proporciona un carácter especial. La vegetación que rodea la cueva es típica del entorno rústico, con árboles y arbustos que enriquecen el paisaje y lo hacen más atractivo. En resumen, es una propiedad que combina naturaleza, funcionalidad y accesibilidad, perfecta para quien busque un lugar tranquilo y con grandes posibilidades de uso.