Espacio: Una casa con tres dormitorios ofrece suficiente espacio para una familia, con habitaciones separadas para padres e hijos. También hay suficiente espacio para un estudio, una sala de juegos o una habitación de invitados. Confort: Vivir en una casa de planta baja significa que no tienes que subir escaleras, lo cual puede ser especialmente cómodo para personas mayores o con discapacidades. Además, el jardín proporciona un espacio exterior para relajarse, jugar y disfrutar del sol. Proximidad a la playa: Vivir cerca de la playa tiene muchos beneficios, incluyendo la posibilidad de disfrutar de la brisa marina, pasear por la playa y practicar deportes acuáticos. Calidad de vida: Vivir cerca de la playa puede tener un efecto positivo en la calidad de vida, ya que se puede disfrutar de un estilo de vida relajado y saludable. Además, el contacto con la naturaleza puede mejorar el bienestar emocional y reducir el estrés. Valor de la propiedad: Las propiedades cerca de la playa suelen mantener su valor e incluso aumentar su precio con el tiempo, lo que significa que vivir en una casa de tres dormitorios en planta baja con jardín cerca de la playa puede ser una buena inversión a largo plazo.