Caracterizada por la fuerza visual de sus formas orgánicas y sus espectaculares vistas al mar, una vivienda única, magnífica, que destaca como la Villa que marca la gran diferencia. El objetivo principal del Proyecto ha sido inundar los espacios con luz natural y maximizar la luz en cada área de la casa. Se viste de blanco con toques de madera que se dan la mano para crear un sugerente juego visual de texturas. La sencillez de su silueta, la sabia combinación de materiales y la armonía con el entorno natural son las claves para celebrar una vida tranquila VISTAS SIN FIN En perfecto equilibrio con el paisaje, rezuma funcionalidad, diseño y comodidad a partes iguales. Un panel de madera conduce al espacioso vestidor en el dormitorio principal. Rodeado de bosque mediterráneo con algarrobos, pinos, olivos y plantas aromáticas, con olores familiares como el romero y el tomillo, y con vistas al mar en el horizonte. Un sótano con personalidad: Amplio espacio con gimnasio privado, bodega y sala de juegos. Tiene un detalle que marca la diferencia: una iluminación led circular que domina todo el espacio. TEXTURA PURA El interior y el exterior se vuelven uno, permitiendo disfrutar de las vistas al mar Mediterráneo y al entorno natural. La combinación de sensaciones favorece la sencillez formal, el confort y una fácil armonía con el entorno, proporcionando un ambiente acogedor.