En el corazón del barrio gótico de Barcelona se nos aparece este precioso piso ubicado en una finca del año 1911. Accedemos a través de un ascensor directo, dándonos máxima privacidad. Reformado con un gusto exquisito y con acabados de gran calidad. nada mas entrar, una sensación de placidez y bienestar nos invade. La finura con la que se ha realizado la reforma es crucial para mantener el equilibrio de formas, materiales y calidades, y así combinar el espíritu original del piso y el confort de las necesidades modernas. Se han conservado los mosaicos originales, restaurándolos, y se han combinado con un cálido parket. Los techos son altos y adornados con rosetones y molduras. En el salón se han mantenido las vigas originales restauradas y la bóveda catalana, dejando los ladrillos vistos. El piso nos ofrece una entrada abierta al salón comedor. Nos invade la luz, porqué en el salón tenemos dos balcones con vistas a una emblemática calle del barrio gótico, donde antiguamente se conocía como la zona en donde se realizaban vasijas y objetos de barro. Qué bonito disfrutar de un entorno con tanta historia y poder revivirla. Todas las puertas han respetado su diseño original y se han manufacturado con materiales actuales con cristales de doble cámara, que protegen toda la casa de los cambios climáticos. Del salón comedor accedemos a la cocina. Exterior también a la calle a través de un balcón. la cocina es espectacular, tal y como se muestra en las fotos, combina mosaicos y materiales de último diseño, mármol y electrodomésticos de última generación con ahorro de energía. Es cómoda y amplia. Ahora viene la grata sorpresa, como comentábamos, la habilidad de los arquitectos-interioristas, han llevado a la creación de una gran suite a la que se accede desde la abierta entrada, a través de una cristalera creada con hierro forjado que ocupa todo el espacio de división entre los dos espacios. Es una solución muy ingeniosa para darnos incluso si cabe, más amplitud en los espacios, más luz, y más comodidad. La suite, con ventana a patio interior, tiene un gran baño, actual, respetando el espíritu del edificio, con bañera y ducha. Seguidamente encontramos una habitación doble, con salida a un coqueto patio de manzana, recogido, en donde las vistas son muy agradables, pues las fincas colindantes están repletas de flores y plantas. Es una sensación muy agradable salir al balcón y respirar esta sensación de tranquilidad y paz. Finalmente, un juvenil y gracioso baño, completo, con ducha, da servicio a esta habitación. Estamos ubicados a escasos metros del mar y de la plaza Catalunya., muy cerca de las Ramblas y de la catedral. No podemos pedir más, nos encontramos en el centro de la ciudad, rodeados de pequeñas boutiques de los objetos más interesantes, manuales y originales de diseño propio. En un barrio que emana historia en cada pequeño rincón. Muy cerca del mar para poder ir a pasear y respirar aire puro. No deje de visitarlo, pero vaya preparado, si lo visita, se enamora.