Estas increíbles villas constan de dos plantas, sótano con garaje privado con capacidad para tres vehículos, piscina privada, terraza cubierta y solarium. Viviendas dirigidas a la mejor orientación, con vistas en primera línea al campo de golf. Disfrutan de grandes ventanales debidamente orientados y protegidos, permiten en invierno que el sol caliente e ilumine el interior de las viviendas. Estratégicas aperturas de las carpinterías procuran la ventilación pasante desde fachadas, patios interiores… Un entorno fuertemente vegetado mediante especies autóctonas que, con el consiguiente ahorro de agua, va a proteger el bioclimatismo, pues su masa vegetal renueva el aire, genera ventilación cruzada y absorbe las emisiones de Co2. Todas las viviendas están pensadas y dotadas para cumplir con altas prestaciones en cuanto a eficiencia energética se refiere.