Casa en Artà. Tiene 300 metros cuadrados construidos, distribuidos en tres plantas. Necesita reforma, pero es habitable. En la planta baja encontramos la entrada o recibidor, una habitación, un corral interior, cocina y baño. Además, en el primer piso tiene dos habitaciones y terraza. En la tercera planta encontramos un espacio amplio, con muchas posibilidades y muy luminoso. La casa tiene un aljibe subterráneo de cuatro metros de profundidad, 5 metros de largo y 3 de ancho para recoger agua de lluvia. La ubicación es muy buena y hay sitio para aparcar los propietarios, puesto que está en zona Acire.